GRAVAL OCTUBRE 2023. bikepacking adventure en el interior de Valencia

                A primeros de año recuerdo que vi en las redes sociales que nacía una nueva prueba del tan de moda Gravel. Se trataba de una ruta circular de unos 400 kms con salida y llegada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, recorriendo toda la provincia y descubriendo rincones de su bonito interior.

                No le presté más atención hasta que unas semanas antes recibo una llamada telefónica:

-          Hola Cantos, ¿qué tal todo? ¿Te vienes a la GRAVAL?

-          Hola, pues descansando después de Badlands y corriendo un poco a pie para desconectar. GRAVAL? Que es alguna prueba de 100 kms

-          ¡Que va!!!! 400 kms el viernes 13 de octubre, aprovechando el puente.

-          …. Ummmm uff, qué pereza. Pero siendo Gravel y al lado de casa como quien dice, venga; cuenta conmigo

 

Y así me presentaba en la salida de la prueba el viernes 13 de octubre a las 5 de la madrugada en Valencia. Como comentaba, GRAVAL es una prueba de “bikepacking adventure” según los organizadores. A posteriori, nos hemos dado cuenta que podría catalogarse de “hard gravel” o incluso, muy de mountain Bike. Ahí ya entran los gustos personales de cada uno.

 

Apenas 60 participantes. Pocas ganas por mi parte, pero pensando en que conforme avanzasen los quilómetros me iría metiendo en modo ultra distancia. Además, las condiciones climatológicas eran casi veraniegas.

Unos primeros 40 kms muy llanos rodando por la Albufera, lástima no poder disfrutar sus paisajes debido a salir de noche. Algunas rampas para ir calentando y en menos de 6 horas me presento en el primer punto de control en la localidad de Bolbaite, concretamente en la ermita que hay en la colina del pueblo. Una tostada y un café rápido, fuera luces y ropa de abrigo y vamos a por la parte dura de la ruta.

 

A toro pasado, es cuando te das cuenta que no hay que subestimar ninguna prueba, por nueva, cercana, o fácil que parezca. Nada más lejos de la realidad.

El tramo entre el punto de control 1, el 2 en Cofrentes y el 3 en Requena se convierten en un auténtico recorrido de supervivencia, donde sólo los más fuertes y con algo de experiencia en esto de las ultras conseguimos solventar. Se junta un desnivel excepcional, muchos tramos de “hike Bike” y un calor extremo superando por momentos los 35ºC de temperatura. Y para culminar, el interior de Valencia es uno de los territorios más despoblados de la península y no encontramos ningún punto de reabastecimiento entre los distintos puntos de control; con lo que es crucial llevar al menos 3 litros para beber entre cada punto. Incluso los bares de Cofrentes, no se encuentran abiertos para los que no llegan a la hora “normal”. Por suerte para mí, llego sobre las 2 de la tarde y sí consigo comerme un buen plato de macarrones con carne picada y beberme un par de coca colas, un aquarius y una fanta de naranja. Pero hablando a posteriori, muchos participantes que llegaron pasadas las 15.30 se encontraron con las cocinas cerradas y apenas consiguieron algún bocata de york/queso.

 

Como digo, la dureza del recorrido y el calor echan al traste todas las previsiones y ya en Requena, pasadas las 19.30 horas, decido coger una habitación de hotel y descansar sin ninguna prisa. No es tarea fácil encontrar una habitación libre, pero tras 5-6 llamadas consigo tener acomodo. Visita al supermercado, donde me doy cuenta que el saber qué comprar en estas situaciones también requiere de experiencia. Recuerdo las primeras salidas de ultra distancia, que me perdía en el laberinto de pasillos sin saber qué comprar. Y ahora, voy directo a por las bebidas, algunos plátanos, café, mucho dulce tipo napolitanas, donuts, … y arroz con leche en cantidades industriales.

 

Aunque la intención es descansar toda la noche, el cuerpo está en alerta y es complicado dormir, por lo que harto de dar vueltas en la cama, finalmente a las 3.30 me levanto, me tomo un buen desayuno en la propia habitación con lo comprado la noche anterior y a las 4:45 ya estoy en marcha de nuevo.

Unos primeros 25 kms hasta Chera con más segmentos de Hike Bike por lo que se intuye parece ser un bonito bosque. Visto este tramo, qué buena idea fue parar en Requena. Dicho sector hasta Chera a última hora del día con los ánimos bajos y con mucha fatiga hubiese sido infernal. En Chera veo a unos compañeros tomando café recién levantados. Efectivamente me cuentan que llegaron agotados a este punto. Ahora toca bajada al Pantano de Buseo y una larga subida, al menos por pista en buen estado. Una lástima no poder disfrutar de los bonitos parajes que hay en esta zona. Noche cerrada, sin luna y totalmente oscura. Pero los ánimos están a tope y parece ser que se terminaron las emboscadas, así que la bici corre un poquito más y voy devorando quilómetros. Por fin, y tras 80 kms desde Requena (unos 320 en el cómputo global) el terreno será mayormente favorable hasta meta. De hecho, una rápida bajada me lleva al último punto de control en Buñol. Parada rápida para liberarse de la ropa de abrigo y de nuevo camino hacia Valencia.

 

Se suceden las carreteras y caminos hasta el circuito de velocidad de Cheste, llegando a Ribarroja, donde entro en una pista paralela al río Turia, que me dejará en el parque del antiguo cauce a su paso por Valencia.

Aunque parece que ya está terminado, restan casi 40 kms llanos en los que hay que seguir dándole a los pedales, haciendo esta última parte más dura de lo esperado. Pero el saber que la meta está tan cerca y que se han superado todas las adversidades hacen que aparezcan fuerzas renovadas y finalmente llegue al punto final a las 2 de la tarde del sábado tras 32 horas desde que se dio la salida.

Sin duda ha sido una prueba que no ha dejado indiferente a nadie. Donde de nuevo he aprendido mucho sobre cómo afrontar este tipo de pruebas. Cómo el estado mental es mucho más importante que el estado físico, y cómo saber gestionar las fuerzas, la alimentación y los ánimos se convierten el algo crucial para no tirar nunca la toalla. Es curioso cómo cambian los ánimos, saliendo sin apenas ganas de dar pedales y terminando 32 horas después con esa sensación de satisfacción, alegría y ganas de más.

Y por supuesto, conociendo nuevos compañeros, haciendo amigos y compartiendo experiencias con gente que acabas de conocer y que te da la sensación que los conoces de toda la vida.  

Fotos cedidas por la organización de https://graval.cc/